Nueva sección "La Tribuna del Pueblo"

El Tercer secreto de Fátima ¿La iglesia, lo mostró completo? ¿O fue censurado? artículo posteado por Paul Enrique Solano, de Costa Rica.

(Paul Enrique Solano es artista plástico y esta es una de sus obras)

En mi niñez a mediados de los años 70 una de las personas más cercanas a mi era una tía monja que temporalmente había salido del convento para atender a mis abuelos enfermos, mi primer contacto con la religión fue de su mano, por ella aprendí mis primeras oraciones, ella fue una persona realmente dulce y protectora conmigo, al punto que mis primos todos mayores por varios años me decían el chiquito de María del Rosario, viendo esto en perspectiva comprendo que ella sentía un cierto temor por mi, por mi futuro, a menudo me solía contar de las advertencias que nos hacía la Virgen María, de que el demonio andaba suelto, porque en algún momento del siglo XX había sido liberado, para tentar y corromper a la humanidad, para inspirar armas terribles a los científicos, que nos exponíamos a un enorme castigo, si la humanidad no se volvía hacia Dios y que había que rezar mucho por la conversión de los pecadores y por los sacerdotes, porque ellos serían especialmente tentados.

Algunas de aquellas cosas generaban dudas en mí recuerdo haberle preguntado que pasaría con aquellos que no eran católicos, por esos días recién habrían una iglesia evangélica a tres puertas de mi casa, una de esas que empiezan primero en una carpa, desarrollando una fuerte campaña proselitista y esas cosas, ella me dijo que nací católico que lo importante es que me mantuviera en mi iglesia, que a los otros si eran buenos igual Dios los salvaría.

Me atrevería a decir que ese era el típico discurso católico que se mantuvo vigente en nuestra Latinoamérica hasta digamos los años 70, que fue el periodo cuando los protestantes estadounidenses nos mandaban más y más pastores "misioneros" para “evangelizarnos”. Entonces no intuí que mi vieja y maternal tía, realmente temía por su amada Iglesia Católica, los asuntos del Concilio Vaticano II, me eran completamente ajenos.

El paso del tiempo demostró que ella tenía razón en sus temores, en mi adolescencia me aparté de mi iglesia, en parte al influjo de los ridículos e imaginarios libros de Lobsang Rampa, que realmente me hicieron preguntarme si aquello era cierto, y en parte porque asistir a misa y escuchar las prédicas de los curas no llenaba, ni aquietaba mi corazón, no lo sabría explicar, pero sentí que esas enseñanzas no servían para afrontar el día a día, ni tampoco sentía alguna fuerza espiritual en ellas, lamentablemente esto me condujo a vivir una vida vacía y licenciosa, en la que ni el estudio ni nada tenían algún valor trascendental para mí, afortunadamente a pesar de esto mi fe en Jesús no desapareció.

Tiempo después cuando se publicó oficialmente el tercer secreto, me sorprendí muchísimo, al igual que muchos otros, puesto que aquello no se correspondía con lo que mi tía me dijo sobre el asunto, luego me enteré que la versión que ella manejaba provenía de un “resumen” del tercer secreto que el propio Vaticano hizo circular durante la crisis de los misiles soviéticos en Cuba, esta versión paso a ser conocida como la versión diplomática y fue ampliamente aceptada por los fieles, y al parecer por los propios Kennedy y Kruchof:

Tercer Secreto de Fátima (Versión Diplomática de 1963)

«No tengas temor, querida pequeña. Soy la Madre de Dios, que te habla y te pide hagas público el presente Mensaje para el mundo entero. Haciendo esto, encontrarás fuertes resistencias. Escucha bien y pon atención a esto que te digo: Los hombres deben corregirse. Con humildes suplicas, deben pedir perdón de los pecados cometidos y que pudiesen cometer. Tu deseas que Yo dé una señal, para que cada uno acepte Mis Palabras que Yo digo por mediación tuya, al género humano.»

«Has visto el Prodigio del Sol, y todos, creyentes, incrédulos, aldeanos, ciudadanos, sabios, periodistas, laicos, sacerdotes, todos lo han visto. Y ahora proclama en Mi Nombre: Un gran castigo caerá sobre todo el género humano, no hoy, ni mañana, sino en la segunda mitad del Siglo XX. Ya lo había revelado a los niños Melania y Massimino, en La Salette, y hoy lo repito a ti, porque el género humano ha pecado y pisoteado el Don que había hecho. En ningún lugar del mundo hay orden, y satanás reina sobre los más altos puestos, determinando la marcha de las cosas.»

«Él, efectivamente (el demonio), logrará introducirse hasta la cumbre de la Iglesia; él logrará seducir los espíritus de los grandes científicos que inventan las armas, con las cuales será posible destruir en pocos minutos gran parte de la humanidad. Tendrá en poder a los potentes que gobiernan los pueblos, y los incitará a fabricar enormes cantidades de estas armas. Y si la humanidad no se opusiese a esto, estaré obligada a dejar libre el brazo de Mi Hijo.»

«Entonces se verá que Dios castigará a los hombres con mayor severidad como no había hecho con el diluvio. Llegará el tiempo de los tiempos y el fin de los fines, si la humanidad no se convertirá y si todo debería continuar como ahora, o peor, debería agravarse mucho más, los grandes y los potentes perecerán junto a los pequeños y los débiles. También para la Iglesia, llegará al tiempo de Sus más grandes pruebas.»

«Cardenales se opondrán a Cardenales, los Obispos a Obispos. Satanás caminará por entremedio de sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido caerá, y lo que caerá, ya no se levantará más. La Iglesia será ofuscada y el mundo trastornado por el terror. Tiempo llegará, en que ningún Rey, Emperador, Cardenal ú Obispo, esperará a Aquél, que sin embargo vendrá; pero para castigar según los designios del Padre mio.»

«Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del Siglo XX. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se volverán vapores y la espuma se elevará revolviendo y hundiendo todo. Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora; aquellos que queden en vida envidiarán a los muertos.»

«Por cualquier sitio por donde se dirija la mirada, habrá angustia, miseria, ruinas en todos los países. ¿Ves? el tiempo se acerca siempre más y el abismo se engrandece sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los malos, los grandes con los pequeños, los príncipes de la Iglesia con sus fieles y los gobernantes con sus pueblos.»

«Habrá muerte por todas partes por causa de los errores cometidos por los insensatos y por los partidarios de satanás el cuál entonces, y sólo entonces, reinará sobre el mundo, por último, cuando aquellos que sobrevivirán a todo evento, estén aún con vida, proclamarán nuevamente a Dios y a Su Gloria y Le servirá como en un tiempo, cuando el mundo no era así de pervertido. Ve, pequeña mía, y proclámalo. Yo a tal fin, estaré siempre a tu lado para ayudarte.»


Como ven esto no coincide con lo que la iglesia presentó como el tercer secreto, que dicho sea de paso tampoco es nada tranquilizador, ni parece coincidir demasiado con la interpretación que lo acompaña. A partir de esta discrepancia surgieron todo tipo de especulaciones, recuerdo que casi de inmediato se hizo un estudio grafológico del texto atribuido a Sor Lucia y otros textos conocidos de ella, el estudio fue concluyente en que era letra de dos personas distintas, esto fue solo el principio, se llego a hablar de ocultación parcial, o de un cuarto secreto, escribiéndose libros muy bien documentados sobre ese asunto, y se citaron multitud de declaraciones de personas que habían tenido acceso al secreto, algunas de personajes muy prominentes dentro de la jerarquía eclesial, incluido el mismísimo Juan Pablo II.

Nosotros simples personas de a pie no tenemos como comprobar o descartar nada, a parte del hecho de que ni esta ni otras apariciones marianas son “Artículo de Fe”, por lo cual nadie esta obligado a creerlas, también ha surgido que la teoría de que la “versión diplomática” del secreto no es un engaño ni un ocultamiento, sino un compendio o resumen de las ideas fundamentales contenidas en otros mensajes marianos. Sin importar si esto se predijo en Fátima, La Salette, Lourdes u otros sitios, ciertamente está en concordancia con visiones y profecías ancestrales y modernas de gran número de santos y místicos católicos, algunos tan connotados y queridos como San Francisco de Asís.

También hay dentro de la iglesia quienes consideran que la cuestión de Fátima es una tomadura de pelo, incluso dentro del mismo Portugal, como el Padre Mário de Oliveira, escritor del libro “Fátima Nunca Más”, por supuesto tampoco faltan ufólogos que nos aclaren que todo aquello fue un contacto alienígena, o el mismo Giorgio Bongiovanni, que lleva años difundiendo lo que el dice es el verdadero secreto y nos viene condimentado con la prevención a la inminente aparición de unos seres extraterrestres nada recomendables que nos vienen a engañar.

Esta claro que conjeturar y divagar no cuesta demasiado, ni mentir tampoco, por esta razón no lo haremos, pero considerando la posibilidad de que algo de esto pudiese ser cierto, habría que concluir como lo hace Malachi Martin, que lo más aterrador no sería el castigo en sí, recordemos que de algo habremos de morir, sino la posibilidad de una apostasía universal que empezaría, o ya empezó por los más altos círculos eclesiásticos, eso realmente aterra.

Está escrito, el que tiene ojos que vea.

Enlaces:

Interesantísima investigación de un periodista italiano, bien documentada que habla de la ocultación de una parte del secreto. Enlace 1 – enlace 2.

La controversia: Enlace 1 – enlace 2 – enlace 3.

Trabajo del Padre Paul Kramer. Enlace 1 – enlace 2 – enlace 3 – enlace 4.

Otros links. Enlace 1 – enlace 2

Aquí no se trata propiamente del tercer secreto, pero es pertinente porque trata de aquello que comúnmente se decía “que el diablo infiltraría los más altos puestos de la iglesia”, es decir la infiltración por parte de los masones y la corrupción de los cardenales hasta llegar al asesinato del Papa Luciani. Enlace 1 – enlace 2.