El FMI propondrá al G-20 apostar por una "Estrategia de Regulación Global" En una entrevista concedida al rotativo galo Le Monde, Strauss-Kahn propone una "Estrategia de Regulación Global", basada en pilares como nuevos préstamos, aumentar los recursos propios del FMI , sacar lecciones y repensar un sistema mundial (Libertad Digital)
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, propondrá al G-20 en la cumbre financiera que se celebrará el próximo 15 de noviembre en Washington un plan de nueva gobernanza mundial bautizado con el nombre de "Estrategia de Regulación Global" para poner fin a las "burbujas" que, de manera reiterada, destruyen la economía real, según adelanta en una entrevista concedida a Le Monde. Este plan girará en torno a cinco ejes. El primero, preparar un nuevo préstamo para aliviar los problemas de liquidez a corto plazo y, en segundo término, aumentar los recursos propios del FMI, que pueden ser insuficientes para hacer frente a la amplitud de la crisis a medio plazo, tal y como plantea el primer ministro británico, Gordon Brown.
La tercera idea es sacar las lecciones de las políticas económicas que han llevado a las reiteradas burbujas que han estallado y destruido, según dice, la economía real, una misión que los 185 miembros del Fondo han encomendado al organismo hace unos días. A continuación, habría que vigilar la puesta en marcha de nuevas regulaciones financieras elaboradas, en colaboración con el FMI, por el Foro de Estabilidad Financiera que agrupa a los grandes bancos centrales. En quinto lugar, el plan contemplaría repensar un sistema mundial "más coherente, simple, eficaz y coordinado". "Más allá de su rol de bombero y albañil, el FMI puede tener también, durante un tiempo, un rol de arquitecto", resume Strauss-Kahn.
El máximo responsable del FMI también apoya la idea de Brown de hacer de la institución un banco central mundial dotado de mayores medios financieros para hacer frente a los efectos dominó de la mundialización. Para ello hace falta, según Strauss-Kahn, reforzar el papel de coordinador de la regulación mundial, tesis compartida por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Asimismo, espera de la reunión de Washington un "impulso decisivo" para la reforma de la gobernanza mundial a partir del documento que se presentará sobre las lecciones que hay que extraer de la crisis y sostiene que, en diversos grados, todos los países, incluído Estados Unidos, reconocen que "el mercado sólo funcionará si está organizado, y que no se puede esperar ningún favor de la mundialización si no se corrigen sus defectos". Por otra parte, confía en que la volatilidad que viven actualmente los mercados "se calme" porque, a su juicio, los planes financieros americano y europeo son "sólidos". No obstante, se muestra más preocupado por la ralentización de la economía mundial y sus consecuencias sociales.
Por ello, insiste en que el FMI no puede conformarse con ser "el bombero" que ayuda a recomponer las balanzas de pago, y reivindica su papel en la recuperación del crecimiento. El FMI prevé un crecimiento mundial del 3 %, en concreto, un cero por ciento en el caso de las economías desarrolladas y de entre el 6 y el 7 % en el de las emergentes. El director gerente del FMI pone en este sentido de relieve que "hay una crisis detrás de la crisis financiera" como la que viven los países pobres golpeados de lleno por la escalada del precio de las materias primas y los productos alimentarios y que si en los países desarrollados la crisis implica una reducción del poder adquisitivo, en los más desprotegidos supone "un riesgo de habre para algunos, malnutrición para muchos y secuelas para toda una generación".
Iberoamerica se dejó seducir y en fila ingresarán al nuevo orden, aunque ellos piensan en un sistema justo, se van a encontrar solo con tahures. Los Mandatarios iberoamericanos se centraron en la crisis económica y en los culpables "que hicieron de la economía un casino".
Los mandatarios iberoamericanos comenzaron el jueves la búsqueda de acciones para evitar que la crisis económica mundial profundice los abismos sociales en la región, y se llegó plantear la necesidad de un nuevo orden económico internacional que permita un diseño equilibrado entre el Estado y el mercado. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó el neoliberalismo y propuso “buscar un nuevo sistema, no remendar el sistema que ha fracasado, y buscar un sistema regional”. Propuso una arquitectura financiera regional que abarque un Banco de Desarrollo para el Sur, análogo al Banco Mundial, capitalizado por los diferentes países de la región que permita financiar proyectos de desarrollo multinacionales, primordialmente. Pidió crear un fondo de reserva común a nivel de América Latina y dejar de llevar el dinero a los bancos de EU. OJalá fuese así. pero no será.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, llamó a los países de Iberoamérica a no fijar toda su atención en el desplome bursátil, pues es necesario que “evitemos con toda fuerza el desplome social”. Se pronunció porque los países iberoamericanos sean capaces de realizar un esfuerzo oportuno y conjunto que sea parte de la movilización social.Al final de la tarde, los mandatarios aprobaron la declaración sobre la crisis financiera mundial. El contenido de dicho documento no fue revelado. Sin embargo, el secretario general de la Secretaría Iberoamericana, Enrique V. Iglesias, dijo que sus puntos principales incluyen un llamado de atención a los países desarrollados a que tomen medidas para evitar la profundización de la recesión. Asimismo, acordaron que es preciso que América Latina participe como un actor importante en la búsqueda de soluciones y se comprometieron a mantener los niveles de actividad en los países para evitar que las acciones de tipo social se vean comprometidas por la crisis.