Demos un rápido vistazo a los sucesos recientes.
Más Ochenta mil muertos y desaparecidos en el reciente terremoto en China, catorce millones de personas quedaron sin hogar, sí, leíste bien, más de catorce millones. En Birmania murieron otros cien mil seres humanos, y dos millones de desplazados que lo perdieron todo, hay que esperar por supuesto las cifras que vendrán por las enfermedades, en un país donde los inmorales gobernantes se preocupan más por mantenerse en el poder con un fraudulento proceso electoral, que de las víctimas.
En Colombia ochenta mil personas han sufrido los rigores de los violentos temporales que azotan sin clemencia y sus casas se encuentran bajo agua. otro similar ocurre en Chile, donde además de los estallidos volcánicos hay quince mil personas quedaron damnificadas por las torrenciales lluvias que han cubierto un área de más de mil kilómetros. En Sudafrica y por motivos raciales donde los que antaño fueron perseguidos, hoy acosan y matan a los inmigrantes de otros países, lo que ha obligado a las autoridades a establecer campos de refugiados para albergar a setenta mil personas que huyen de la violencia.
En sudán y Somalia, son cientos de miles los que han abandonado todo para huir de las matanzas, en Irak un millón de muertos (Un millón) y dos millones de desplazados. En Afganistán otro millón de desplazados. Encuentran cementerios clandestinos con cientos de cadáveres en el Congo. Setecientos mil palestinos debieron abandonar sus tierras y muchos de ellos viven entre las tumbas de la "Ciudad de los muertos" El cementerio habitado del Cairo.
Lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando, y pasamos por la vida sin percatarnos de estos hechos. El atentado a las Torres Gemelas, con toda su carga de traición, engaño y muerte nos dejó sin capacidad de asombro ¿Quién recuerda a los casi cuatrocientos mil muertos del tsunami de Asia? Ya pasaron al olvido. Pero ese es el peor error de todos pues la vida humana pierde su valor. El dolor de los millones de seres que sufren en todas las latitudes de la tierra, es eclipsado por las noticias de la farándula de los medios, por el circo montado para mantener hipnotizado al pueblo humano.
En fin se podría continuar y continuar sin parar, hasta cansarse. Lo más increíble de todo es que las gentes viven sin darse cuenta de nada de los que ocurre, ciegos por el oro que les muestran con una mano, mientras que con la otra les rocían de veneno. Pero deben saber que ese oro es falso y su brillo una ilusión, nunca será de los ilusos que están deslumbrados, pues es de los miembros de la sinagoga de satanás y está manchado con la sangre y las miserias de los pobres, y los oprimidos. Al final... cuando se den cuenta del engaño ya será muy tarde para protegerse.
1 comentario:
pues cuando tu quieras convertirte a dios en verdad y en verdad lo busqueis èl te hallara primero.
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