En 1990 el sociólogo Gerald Zaltman visitó Nepal. Tenía tanta curiosidad, que le pidió a un grupo de habitantes sacar fotos del lugar por él. Las reveló. Y no sólo descubrió que había semejanzas en muchas de ellas, sino que las imágenes siempre evocaban historias entre los lugareños. Con esa idea en mente, este profesor emérito de Harvard volvió a EE.UU. y estudió a fondo la neurociencia cognitiva. Estaba convencido de que los pensamientos más ricos de las personas estaban bajo el umbral de la conciencia y que conocerlos podía ser vital para identificar las preferencias del consumidor. Se puso a desarrollar una técnica, y el resultado fue Zmet Neuro-Marketing hoy es considerado un gurú. Trabaja con multinacionales como Coca Cola y Procter and Gamble y ha escrito una decena de libros
La técnica posiblemente no se le ocurrió tan providencialmente y sería más cierto afirmar que nació del psicoanálisis y la psicología sistémica, y su objetivo es permitir conocer los pensamientos más profundos del subconsciente , y es ocupada en estudios de mercado para conocer la mejor manera para derribar las barreras del conciente y así conocer el porque de la conductas de compra. No es nada moral esta forma de lograr ventas seguras, pero es absolutamente asqueroso utilizarlas para llevar a las personas a estados casi alterados (Es utilizada frecuentemente en seminarios de autoayuda que por supuesto cuestan una millonada) Pero aún peor es usar esto para embaucar “clientes” espirituales.
Abajo una clase magistral sobre como desangrar incautos.
Hay una canción, de un cantante hippie bastante creativo e intuitivo que se refiere a las personas como “Pobrecitos mortales” Y les pregunta que harán si la televisión se apaga por la tarde. La frase debiera estar escrita en mármol pues refleja perfectamente a los seres humanos de hoy día. Pareciera que solo basta un show con música, y un discurso ensayado hasta en los gestos más mínimos para lograr llevarles a estados donde ni siquiera se enteren que están entregando hasta la camisa. Nos imaginamos que fue por estos motivos que el cantante hippie se apartó de la sociedad para vivir en una alejada montaña.
Hace pocos días al ver el cable apareció un programa evangélico de cobertura continental. Pues bien, un pastor explicaba la parábola de los talentos diciendo que cada vez que la leía descubría en ella la palabra “Diezmo” y la hacía repetir constantemente por sus clientes, les decía que quedaba muy claro que al pedir el amo que se multiplicaran los talentos que se les había dado se refería al beneficio económico que se podía obtener, luego gritaba nuevamente la palabra “Diezmo” para que fuese repetida por todos. La parábola se refiere por supuesto al crecimiento de la fe y se asocia a otra que habla del crecimiento de la levadura. No vayan a inventar una religión basada en la harina.
Parece mentira, pero esto es lo que realmente cree la cienciología. Explicado a lo South Park, pero absolutamente verídico.
Pero no todo resulta tan cómico ¿Qué harán estos “clientes espirituales” cuando aparezca realmente el hijo de la perdición? Lo van a seguir encantados, y si estos cantos de sirena logran embaucarlos, las palabras de la serpiente los hipnotizará irremediablemente. Hay ejemplos muy terribles que demuestran el poder de las sectas, como Guyana donde fueron asesinados casi mil seres humanos, como el templo solar (Suena a masonería) en Francia, como los hijos de DIOS en Japón, que atacaron el metro de Tokio con gas sarín, como en Waco donde tenían un arsenal y que terminó en un enfrentamiento mortal. A estos se referían los apóstoles cuando hablaban de falsos mesías y no a estos embaucadores de poca monta.
Mucho más peligroso es el NEW AGE cuando se convierte en Teosofismo, pues es parte del plan de “Madame Blavatsky, y de los brujos de las logias”. Un plan que fue planificado ya hace casi un siglo con el fin de inundar occidente con una espiritualidad light para enfrentar a la iglesia Católica, porque, y aunque ustedes no lo crean, y tal como lo refleja la profecía, debe ser quitada pues, es el último escollo en el camino para entronizar al Anticristo. Parece ser que lo van a lograr, las células teosofistas plantadas hace más de cien años se han extendido por la sociedad como un cáncer y hoy por hoy es la religión de muchos. La iglesia y sus corrupciones ha ayudado bastante, pero y aunque nuevamente no lo crean, va a estar del lado correcto en la última hora, pues esa es su función, la de pastorear el rebaño durante las tribulaciones tal como se ha profetizado que hará Pedro el Romano, el próximo y último Papa.
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