¡Con estos aliados quien quiere enemigos! Paquistán firma acuerdo de paz con los talibán.

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Sobre el combate grandes caballos ligeros

Se gritará al gran creciente confundido

De noche matar montes, hábitos de pastores

Abismos rojos en las fosas profundas

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NOSTRADAMUS

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Ni siquiera el poder colonial británico pudo jamás controlar los territorios tribales paquistaníe. El gobierno en Islamabad tampoco ha conseguido en los últimos años, ni por la vía pacífica ni por la de la violencia, controlar la región fronteriza con Afganistán, que se ha convertido en el refugio de los extremistas. Pero el nuevo gobierno, surgido de las elecciones de febrero, apuesta por la reconciliación con los radicales próximos a los talibán. Y quiere firmar un acuerdo de paz con los insurgentes de la convulsionda provincia de Waziristán Sur, lo que se traduciría en una redacción en ataques y atentados en Pakistán. En Afganistán, sin embargo, podría ser que escalara la violencia como consecuencia de este pacto.

Medios paquistaníes señalan que en el acuerdo se prevé la retirada del Ejército de la convulsionada región. A cambio, los insurgentes se comprometen a poner fin a sus ataques contra las fuerzas de seguridad. En esta región se vive el Islam de forma ortodoxa y las tropas extranjeras son consideradas por casi todos los pashtún en las zonas tribales como unos ocupantes infieles. Desde esa zona se realizan continuamente ataques en el país vecino. La zona tribal sirve además de refugio para los insurgentes radicales. Allí no les pueden perseguir las fuerzas de seguridad afganas o extranjeras, cuyos uniformados son prácticamente a diario blanco de sus ataques. El gobierno afgano acusa a Islamabad de no prohibir el terrorismo transfronterizo, pero también naciones occidentales presiona a Islamabad para que actúe de forma más contundente contra los extremistas en la región fronteriza.

El principal líder radical en la región tribal, Baitullah Mehsud, que comanda el movimiento talibán de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP), ha ordenado a sus seguidores a que detengan sus ataques en Pakistán en vista de las negociaciones en curso. El portavoz de Mehsud, Maulmi Omar, dejó claro hoy que, de llegar a un acuerdo, éste no comprende Afganistán. "Cuando el acuerdo de paz sea suscrito, no estaremos comprometidos a interrumpir nuestras acciones contra Estados Unidos y las fuerzas aliadas en Afganistán. Nuestra Yihad al otro lado de la frontera continuará hasta que Estados Unidos ponga fin a la ocupación en Afganistán".

El gobierno en Washington ha transmitido su "preocupación" por el futuro acuerdo. Tras la retirada del Ejército paquistaní que se contempla en el pacto, los extremistas podrán campar a sus anchas y maniobrar sin ser molestados. El gobierno considera a Mehsud responsable del asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto, del Partido Popular de Pakistán (PPP) perpetrado el año pasado. El PPP, que lidera el gobierno de coalición en Islamabad tras alzarse con la victoria en las elecciones de febrero pasado, ahora intenta conseguir la paz con Mehsud.

El siguiente video fue filmado en Afganistán, una patrulla canadiense es emboscada por talibanes.

(Al correr el video pon en pausa el MP3 que está en la barra lateral)