Cuál es la solución ? Por supuesto, que la nefaria privatización; sentencia que la “gente” (sic) no ha tomado en serio el riesgo de desabasto del agua que “no justiprecia apropiadamente”. Lord Stern, un vulgar privatizador que usufructúa la catástrofe, considera falsamente como “no renovable” al “oro azul”. Por lo visto, desconoce las leyes de la termodinámica. El G-7 ha contribuido a la crisis del agua y ahora pretende formular su solución global mediante la maligna privatización trasnacional. Evans-Pritchard sobredimensiona el reporte de Goldman Sachs que cataloga al agua como el “petróleo del próximo siglo” y “ofrece inmensas recompensas (sic) a los inversionistas que sepan cómo jugar el auge de la infraestructura. Sólo Estados Unidos necesita hasta un billón de dólares en nuevos acueductos y en plantas de desperdicio de agua en 2020”.
Goldman Sachs, que no es ninguna hermana de la caridad, se confiesa “malthusiano económico” ya que el consumo del agua se duplica cada veinte años: “En 2025, se estima que alrededor de la tercera parte de la población mundial global no tendrá acceso al agua potable”. ¿Y para que sirven, entonces, los gobiernos y los ciudadanos? Sachs “aconseja” a los inversionistas a enfocarse en la industria del agua, de 425 mil millones de dólares, pero advierte la “reacción violenta” contra “las embotelladoras de agua, visualizadas como despilfarradoras de combustible eco-hostil”. Propone a las “empresas que producen o sirven equipo de filtración, desinfección ultravioleta y tecnología de desalinización”
Sachs inculpa de la crisis en forma pueril, no a la globalización, sino a la agricultura, que consume 70 por ciento de la demanda global del agua y al cambio en la dieta de los asiáticos, quienes ahora consumen más proteínas animales “cuando un kilogramo de carne consume 15 metros cúbicos de agua, en comparación a 6 para las aves y al maíz. En un artículo menos “privatizador”, Mark Clayton ( tiene el cuidado, más equilibrado, de contraponer los atributos del agua como “derecho humano” al “gran negocio que huelen las empresas privadas”. Sostiene que el agua abunda en 97 por ciento en forma salina y que el problema versa sobre su contaminación y desperdicio, asi como sobre el crecimiento económico y poblacional de Asia. Aboga por la “justicia hidráulica” y pronostica “un futuro sombrío en caso de que los monopolios privados controlen el acceso al agua fresca” ya que solamente “reciclan el agua sucia y la revenden a precios exorbitantes”, por lo que resulta imperativo convertir al agua, junto a los alimentos y al aire, en un “derecho humanoNo hay que perder mucho tiempo en sofismas acrobáticos: cuando un modelo financiero económico –como la desregulada y desarreglada globalización, impuesta por la unipolaridad tecnomilitar estadunidense bajo la nueva dictadura de la entelequia del “mercado”, fomentada por sus multimedia orwellianos– no otorga ni garantiza las necesidades vitales del género humano, es que sencillamente no sirve y debe ser erradicado de la faz de la Tierra. Mientras los sensatos gobiernos del planeta se ponen de acuerdo sobre un mínimo de gobernabilidad biosférica, la insolente plutocracia neoliberal del G-7 que domina el modelo de la globalización financiera, seguirá cosechando suculentos dividendos bursátiles y sembrando estragos inmarcesibles. El verdadero peligro para el género humano no son propiamente las múltiples crisis de las básicas y vitales materias primas, sino el pernicioso modelo de la globalización financiera que las ha provocado.
1 comentario:
Que curioso, este fin de semana, Alfredo Jalife Rhamfe expuso un articulo en donde Godman Sach pregona la crisis del agua por culpa de los agricultores y como las mismas deberian ser privatizadas.
El poder esta en controlar un recurso vital.
Hasta la fecha, las grandes compañias occidentales (entre ellas el banco Godman Sach) controlaban los energeticos. Una vez que los han perdido en manos de las nacionalizaciones que han hecho los enemigos (rusia, iran, venezuela, etc), pues resultan que van como locos buscando el control de algun recurso vital, en este caso el agua, para monopolizarla y poder seguir avalando al dolar con algo.
Lo de la crisis del agua tiene tanto valor como el del cambio climantico (la agencia rusa y la nasa dicen que estamo en el ciclo del sarten caliente, pero que ya se enfriara). Godman Sach ya ha puesto a trabajar a sus pupilos mediaticos para vender esa estupidez y lo gracioso que el fundamento es privatizarla. Lo que no explica es que el agua crea unos ciclos, de evaporacion y vuelta a ser depositado.
saludos.
juanrox:
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