Los funcionarios dicen que el grupo está buscando venganza por la muerte el líder de Hezbollá, Imad Mugniyeh, asesinado por un coche bomba en Damasco, Siria. Oficiales de inteligencia comunicaron que el grupo ha activado células terroristas en Canadá. No hay información fidedigna sobre un objetivo específico, según los funcionarios. Sospechan que los terroristas llevaron a cabo operativos de vigilancia en la Embajada de Israel en Ottawa, Canadá y en varias sinagogas en Toronto. América Latina también puede estar en riesgo de un ataque de ese tipo. Funcionarios dicen que la CIA y los organismos de inteligencia de Gran Bretaña y Canadá comenzaron a recoger información (a partir de intercepciones electrónicas, recursos humanos y fuentes de vigilancia) sobre un posible ataque de Hezbollá, apenas unos días después del funeral en Beirut de Mugniyeh, donde Nasrala dijo públicamente que buscaría la venganza.
“Ellos quieren matar a tantas personas como puedan, quieren que sea un gran ataque”, dijo el ex oficial de la CIA, Bob Baer. Las alarmas se encendieron por primera vez en Canadá, donde nada menos que 20 agentes sospechosos de Hezbollá estuvieron bajo vigilancia después que cuatro presuntos “células” fueron activadas. Los funcionarios también han informado que un conocido experto en armas del grupo terrorista fue vigilado en Canadá y fue visto en un polígono de tiro al sur de Toronto, cerca de la frontera con los EE.UU. Las actividades están siendo coordinadas con la ayuda de Irán.
Este otro video muestra a combatientes de Hezbollá, aprestándose para la gran batalla de nuestra era.
Pero como la vida y las relaciones políticas y militares son muy extrañas, Israel apura acuerdo de intercambio de prisioneros. En realidad Eud Olmert se aferra a cualquier tabla para no naufragar, y el retorno de los dos soldados cuyo secuestro motivó la guerra del año pasado, se ha convertido en un asunto de importancia vital.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, justificó hoy la necesidad de un acuerdo para un intercambio de prisioneros con Hezbolá libanés, afirmando que la oportunidad debía tomarse de inmediato, porque quizá no volvía a repetirse. "Tenía claro que si no hubiéramos aceptado, ahora el contacto se habría interrumpido y no habríamos podido repatriar a nuestros soldados" Ehud Goldwasser y Eldad Regev, secuestrados el 12 de julio de 2006, los cuales, según Olmert, están muertos.
La decisión que tomamos ayer no fue fácil. No puedo decir que haya sido buena. Es un caso doloroso que nos sigue desde hace dos años", agregó el premier israelí. "Ni siquiera por un momento he podido olvidar el terrible dolor que acompaña a las familias" de los militares secuestrados, indicó Olmert. Finalmente, el premier subrayó que "hora es necesario que el pueblo israelí se una y sepa permanecer erguido".
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